PRESERVAR Y RECUPERAR LA SALUD MENTAL ES MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA PERSONAL Y FAMILIAR
Comprender el profundo valor del desarrollo de la memoria consciente (la que dá significado a las palabras, que asocia conceptos, hechos y símbolos), así como desde la infancia, de la maduración cerebral de la región prefrontal (encargada de retener y procesar eficientemente información, autorregular la conducta, reflexionar, tomar decisiones, planificar y evaluar metas), es esencial, ya que permiten que en el diálogo con “un otro”, un niño o un adulto, pueda recabar en sus recuerdos autobiográficos y generar nuevas narrativas de manera resiliente, para asegurarse un presente y un futuro de más y mejores estrategias de afrontamiento, más adaptativas para las necesidades de su individualidad y la percepción de bienestar y alegría.
Es importante, el porqué y el cómo, de un estilo de vida saludable desde niños; del desarrollo y fortalecimiento de las habilidades de aprendizaje y la capacidad de memorización; del entrenamiento de habilidades ejecutivas y socioemocionales y del aprendizaje de estrategias de “Atención plena”, estrategias artísticas y actividades deportivas para la protección y prevención de trastornos afectivos y del prematuro deterioro cognitivo en una sociedad mundial que alcanza promedios de vida cada vez mayores.
Unos buenos hábitos cotidianos para todos:
- Mantenerse activo/a físicamente. Practicar un deporte, o realizar actividad física regularmente por 30 a 35 min diarios.
- Desafiar y activar la mente. Nuevos aprendizajes en cualquier etapa de la vida, renuevan la capacidad cerebral.
- Abandonar malos hábitos del estilo de vida, como fumar, ingerir más de 100 gramos semanales de bebidas alcohólicas (aprox. 5 cervezas o copas de vino); descuidar la ingesta calórica que desencadena sobrepeso y obesidad, y descuidar el seguimiento de afecciones como presión arterial elevada, dislipidemia o diabetes, pues constituyen los factores de riesgo cardiovascular que también impactan negativamente la salud cognitiva.
- Alimentarse correctamente, El cerebro es un órgano graso, complejo, cuyas conexiones nerviosas ameritan una sana y equilibrada alimentación, rica en grasas saludables (Ácidos grasos esenciales Omega-3), con mucha variedad en vegetales; verduras y frutas de todos los colores, leguminosas y frutos secos que puedan garantizar el aporte de vitaminas y minerales (antioxidantes), y aminoácidos esenciales, para funcionar correctamente; Evitar el consumo de grasas saturadas y proveer los carbohidratos necesarios para el aporte de energía, evitando el exceso de azúcares simples y almidones. En casos de estrés: además de reducir el azúcar simple, conviene asegurarse suficiente aporte de triptófano y vitaminas del grupo B con los alimentos.
- Conviene recordar, que la deshidratación favorece el cansancio cerebral, por lo que dificulta la concentración.
- Descansar suficientemente, pausas activas desde 10 o hasta 15 min entre períodos de concentración académica o laboral.
- Dormir lo suficiente, de manera regular y continua.
- Aprender a gestionar emociones e identificar y regular las causas de estrés.
- Socializar, disfrutar del relacionarse, conocer nuevas personas, viajar, vivir nuevas experiencias.
- Hacer ejercicios de memoria, tratar de recordar cumpleaños, números telefónicos; direcciones, o nombrar las calles por donde se desplaza frecuentemente; fijarse en pequeños detalles, observar bien las cosas, identificar características particulares y luego tratar de recordarlo. Leer nueva y amena información, ejercitar la imaginación y luego ejercitar el recordar lo leído.
Hacer uso de herramientas de apoyo, o ayudas externas de memoria en la organización de las actividades personales, utilizar agenda; entrenar la toma de apuntes; hacer listas de cosas por hacer; poner el despertador son algunos ejemplos. Las estrategias de mnemotecnia, son de las más utilizadas por niños y adultos.